CORO ROCIERO DE NUESTRA SEÑORA DEL PUÑOENROSTRO, LAS CINCO LLAGAS Y LOS SIETE DOLORES DE NUESTRA SEÑORA

 

de solemne quinario en solemne quinario hasta el domingo de resurrección final

La pasión digital de los miembros del Coro Rociero del Puñoenrostro, las Cinco Llagas y Los Siete Dolores de Nuestra Señora comenzó en 1667, cuando Juan Bautista Llagado Expósito, devoto hermano mayor de la desaparecida cofradía de la Mala Muerte de María Magdalena, decidió escindir la hermandad para fundar otra, la Hermandad del Puñoenrostro, las Cinco Llagas y los Siete Dolores de Nuestra Señora, que rindiera homenaje al lado más tenebroso de la religión católica apostólica romana. En pleno siglo XVII habían de sorprender los ropajes negros como la pez y el férreo voto de silencio acerca de la identidad de sus miembros que en principio caracterizaron a la hermandad; su costumbre de sacar en procesión a un Cristo encapuchado no contribuyó tampoco a granjearles los favores de las altas instancias eclesiásticas de la ciudad de Sevilla, que en 1676 disolvieron la Hermandad y sometieron a proceso inquisitorial a Juan Bautista Llagado, quien falleció de graves quemaduras el 4 de marzo de 1677 durante el ensayo de su ejecución en la hoguera. A despecho de este prematuro, trágico y brutal deceso, Juan Bautista Llagado ha sobrevivido más de tres siglos a través de una de sus creaciones, el Coro del Puñoenrostro, las Cinco Llagas y Los Siete Dolores de Nuestra Señora, que en 1902 se convirtió en Coro Rociero. Nacida en 1672 como grupo de voces de acompañamiento de la hermandad fundada cinco años antes por Juan Bautista Llagado, esta singular agrupación coral consiguió que se le permitiera sobrevivir a su matriz prometiendo no dedicarse nunca más a menesteres sacros, restricción que les llevó a reinventarse como grupo vocal de repertorio popular con vocación de animar verbenas, velás y romerías. Como la alegre temática de las fiestas populares de la Baja Andalucía no les dejaba muchas oportunidades de explayarse como artistas creativos de hosca apariencia, pronto el Coro comenzó a generar sus propios acontecimientos, a los que por razones obvias no se daba mucha publicidad; en ellos, extraños individuos embozados y vestidos de negro interpretaban cantos litúrgicos con voz semejante a la del mismísimo príncipe de las tinieblas. Por esta razón, y también por ser protestantes, hubieron de huir a Portugal en 1708, 1717 y 1751, a Francia en 1764 y a Inglaterra  en 1779, otra vez a Francia en 1790, 1804 y 1814, a Inglaterra en 1823, a Francia en 1851, 1866, 1874, 1885, 1899 (fue en Nanterre donde se convirtieron en coro rociero), 1909, 1919, 1923, 1934 y 1939, y a Alemania hace poco; entretanto, el Coro se declaró en 1849 ateo y librepensador, abandonando su anterior filiación luterana. 

Nadie se termina de explicar cómo el Coro Rociero del Puñoenrostro, las Cinco Llagas y los Siete Dolores de Nuestra Señora ha logrado sobrevivir a tantas vicisitudes, máxime cuando en más de trescientos treinta años de carrera no han entonado una sola nota; su especialidad ha sido el recitado antimelódico y torvo de textos extraídos de la lírica popular-comercial andaluza. Ni siquiera los linchamientos sufridos en 1916 y en 1973 (este último en Francia a manos de José Romero Cobo, emigrante económico manchego que estampóles en la cabeza a todos los integrantes del coro una radio de galena que expelía sin parar coplas de Juanito Valderrama) consiguieron detener la prolongada actividad del Coro Rociero del Puñoenrostro, las Cinco Llagas y los Siete Dolores de Nuestra Señora, a pesar de que en ambos casos ingresaron cadáveres todos los integrantes del Coro; nuevos miembros recogieron el testigo y se dedicaron a dejar con un palmo de narices a fanáticos de todo pelaje que ásperamente les increpaban por su actitud.

 

 

La buena planta y singular porte y tronío del Coro Rociero del Puñoenrostro, las Cinco Llagas y los Siete Dolores de nuestra señora queda de manifiesto en esta singular instantánea en que sus miembros, como de costumbre, ocultan su identidad por temor a represalias y porque les gusta. A primera vista, parece que la foto está tomada en el exilio, pero eso tampoco puede afirmarse con total seguridad, ya que a veces el Coro Rociero del Puñoenrostro, las Cinco Llagas y los Siete Dolores de Nuestra Señora ha intentado crear confusión acerca de su paradero para así dificultar un hipotético linchamiento.

 

 elengendro.org  ha tenido el gusto y la dicha de interpelar al actual director musical vitalicio del Coro, León Flores, J., quien desde Nueva Zelanda instruye semanalmente a la agrupación explicando por teléfono a sus miembros cómo ha de reverberar su voz; esta metodología obliga al Coro a dejarse un 55% de su presupuesto en abonar llamadas intercontinentales, pero sus integrantes coinciden en afirmar que merece la pena, pues es legendaria la habilidad de León Flores, J. para en un tiempo récord ilustrar a los quince cantantes/regurgitadores acerca de sus cometidos. En la entrevista que nos ha sido concedida, forzosamente breve debido al escaso presupuesto de esta página, León Flores, J. responde a una pregunta y se escucha al preguntón engendril iniciar la formulación de otra, brutalmente interrumpida a la mitad por el agotamiento de las monedas introducidas en la cabina (Telefónica, hatajo de taimados cuatreros en comandita con abyectos lamezapatos todos ellos conectados por fibra óptica, puta empresa de repugnante cuenta de resultados). He aquí el diálogo mantenido con este singular hombre de cultura y vibraciones de garganta: 

 

EL ENGENDRO: ¿Cómo se las arregla su coro para seguir vivo a estas alturas? ¿No teme que le confundan con una excrecencia del pasado, como les ha pasado a tantos y tantos músicos de mérito pero ya no jóvenes?

LEÓN FLORES, J: Es que nuestro tiempo no estaba en el pasado, ni siquiera en el presente; nuestro tiempo será aquél en que la gente comprenda que el moreno de albañil es más respetable que el moreno de playa.

EL ENGENDRO: Entonces, ¿cómo se las arregló su coro en el pasado para a pesar de ello seguir vivo? ¿Nunca temieron que les confundieran con una boñiga de vaca, perdón, con una... (corte de comunicación y fin)

 

 

PERO VOSOTROS PODÉIS SABER MÁS DE LO TRAMADO POR EL CORO ROCIERO DEL PUÑOENROSTRO, LAS CINCO LLAGAS Y LOS SIETE DOLORES DE NUESTRA SEÑORA EN SU ACTUAL GIRA, PATROCINADA POR EL ENGENDRO Y DE PROBABLE LLEGADA A VUESTRO PUEBLO O CIUDAD, O AL MENOS ESO SE INTENTA (EN FIN, YA NOS GUSTARÍA A NOSOTROS VIAJAR TANTO)

 

 

 


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