DIOS ES UN CONEJO

(VERSIÓN ABREVIADA)

 

Tal y como EL ENGENDRO la presenció el 27 de marzo de 2001 en el Aula de Grados de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Sevilla.

Por Janusz Lowenczyk, profesor titular de Teología Animal de la Universidad de Cracovia.

Traducida directamente del polaco por el padre Rodrigo Sainz de Hoyos y González-Cuesta, S.J .,máster en Dirección y Administración de EMPRESAS por la Universidad de Huelva, Arcipreste Perpetuo de la Santa Iglesia Monotonista en Mondoñedo, Lugo, y ganador del Torneo de Tenis para Hombres de EMPRESA "Ciudad de Segovia" por tres veces consecutivas, de 1984 a 1986.

(En el principio, el presentador del acto sube al estrado y da algunas explicaciones al público)

PRESENTADOR DEL ACTO: Y ahora es el turno de que nuestra Brigada de Pensamiento Caótico tome el escenario en otra de sus desequilibrantes maniobras de desconcierto táctico. Les presentamos al doctor Janusz Lowenczyk, profesor titular de Teología Animal de la Universidad de Cracovia, para algunos un genio indiscutible y para otros un ser humano lamentable y pésimo conferenciante. El profesor Lowenczyk no habla castellano y su polaco es un tanto, ejem… peculiar, con un fuerte acento regional silesio, pero esto no es un problema; su principal defecto son sus tendencias nacionalistas a ultranza, tan rayanas en el fanatismo que nos han hecho pensarnos varias veces el traerle aquí. Finalmente, dado el interés intrínseco del tema de su disertación y su posición como autoridad indiscutida en la materia, accedimos a invitarle, a condición de que diera su conferencia en inglés, y no en polaco como pretendía. Les recomendamos por su propio bien que sigan la conferencia a través del traductor simultáneo. En fin…

(Janusz Lowenczyk da la conferencia en inglés con acento polaco)

TRADUCTOR SIMULTÁNEO(voz nasal y monótona excepto que se indique lo contrario):Antes de entrar en materia deseo dar las gracias a los asistentes por tomarse la molestia de acudir a una conferencia de título tan poco atrayente, aunque tengo entendido que las autoridades académicas han tenido la bondad de incentivar la asistencia a ésta mi pequeña charla con un incremento global de tres puntos en la nota global de los estudiantes interesados. Mi más sincero agradecimiento a las altas jerarquías universitarias por su desinteresada colaboración, que evita la innecesaria humillación que supondría para mí, un profesor titular de la Universidad de Cracovia con 32 años de docencia a sus espaldas, encontrarme ante un auditorio vacío.

Desearía también aprovechar esta tribuna que tan generosamente me brinda esta Universidad para dar testimonio de mi apoyo incondicional al Barcelona en su lucha por el título español de liga, una lucha que de seguro será recordada por los hijos de nuestros hijos y llevada como estandarte en las banderas del futuro.

Ahora, sin más preámbulos, quisiera agradecer al gobierno de mi país su infinita mesura y buen sentido al permitir que "Jennifer", la mangosta iraní de mi mujer, encinta de 14 meses, atravesara las fronteras polacas para acompañarme en esta conferencia a pesar de las estrictas leyes de cuarentena que rigen en mi país. Como supongo saben, una mangosta encinta puede sufrir ataques cerebrales que le hagan perder la fe en Dios si se la aparta de sus cuidadores habituales por un periodo superior a 18 horas, y ni Greta, mi mujer, ni yo queríamos ver a nuestra pobre "Jennifer" andar por el mundo sin fe en Dios; ustedes comprenderán que, como profesor titular de Conejo, perdón, de Teología Animal que soy…

(El presentador del acto se acerca a Lowenczyk y le hace una indicación)

Perdonen, me dice el presentador del acto que si soy tan amable de enfocar ya el tema de la conferencia. Es mi intención hacerlo en cuestión de segundos, pero no puedo iniciar mi disertación sin hacer constar mi oposición a la condonación de la deuda externa de los países del Tercer Mundo por parte de Polonia.(A partir de aquí ,el traductor simultáneo se va contagiando de la exaltación patriotera del profesor). Mi país no está en condiciones de afrontar cargas económicas indeseadas a causa de la irresponsabilidad de gobiernos extranjeros que prometen alimentar a toda su población a sabiendas de que no pueden pagarlo.(El traductor se levanta enardecido al tiempo que lo hace el profesor).SI POLONIA PRESTA DINERO,ESE ES UN DINERO QUE SE HA DE DEVOLVER A POLONIA,PORQUE A NOSOTROS LOS POLACOS NADIE NOS AYUDÓ CUANDO TUVIMOS QUE RECONSTRUIR NUESTRO PAÍS DESDE LAS CENIZAS…

(El presentador del acto, visiblemente alterado, exige a Lowenczyk que se atenga al tema de su disertación, advirtiéndole que, de no hacerlo, la organización se reserva el derecho a tomar medidas asaz humillantes)

Perdonen, me dice el presentador del acto que les estoy tocando los cojones a todos ustedes y que si no empiezo de inmediato con la conferencia me facturan en avión a Polonia ya mismito, por gilipollas, no sin antes lincharme y embrearme. Bien, les pido a ustedes disculpas por mi demora en iniciar mi disertación, pero no quería hacerlo sin antes haber hecho constar mi postura personal en algunos temas que yo, en uso de mi libertad de cátedra, creo importantes, porque la Universidad de Sevilla no me va a coartar la libertad de cátedra que en Polonia siempre me ha sido respetada, en aras de…

(El presentador hace ademán de ir a partirle las piernas al conferenciante)

Bueno, sin más dilación empiezo ya a hablar del por qué Dios es un Conejo, bien, esto, yo…(espera a que el profesor termine de revolver sus papeles).Sí, aquí está. Bien, el primer punto a aclarar es: ¿qué es un Conejo? Según la definición convencionalmente aceptada, un Conejo no es más que un mamífero lagomorfo de la familia lepóridos (Oryctolagus cuniculus) ,de unos 40 centímetros de longitud, orejas bastante largas, cola corta y partes posteriores muy desarrolladas. Es de costumbres crepusculares, vive en pequeños grupos familiares y excava madrigueras complejas, y es originario de las zonas mediterráneas. Les ruego que tomen nota de estos detalles, porque aunque ahora les parezcan una solemne gilipollez, serán fundamentales para la comprensión de partes posteriores de la conferencia.

Y tras haber explicado a ustedes sucintamente cuál es el Sujeto de nuestra disertación, voy a dedicar unas breves palabras a establecer el método dialéctico que nos permitirá constatar la naturaleza cunicular de Dios. Es un método de raíz eminentemente socrática: según se ha podido probar, Sócrates era hijo de una hetaira y de un Conejo, que antes de ser sacrificado en las fiestas en honor de Atenea del año 498 antes de Cristo saltó al regazo de la infortunada mujer, produciéndose una fecundación casi instantánea. La anécdota viene explicada con detalle en Malthussen, J., "Filosofía para animales de granja", Editorial Brostwick,Göteborg,1993.Malthussen sostiene su afirmación en el análisis de restos de semen sin duda pertenecientes al gran dialéctico ateniense, que sus discípulos conservaron durante siglos. También Weingrüber, K.G., en su artículo "Los dados de Dios .Alteraciones de la escala evolutiva", Universidad de Leipzig,1979(citado por Laguillo de Castro, M. (el traductor simultáneo tiene dificultades con este nombre y así se lo comunica al profesor, interrumpiéndole en un punto clave de su discurso. Hay una incómoda pausa durante la cual el profesor y el traductor cuchichean; después, el traductor pronuncia las palabras "Laguillo de Castro" y la conferencia puede seguir su curso)en su monumental monografía "Sida. El problema de la transmisión del VIH de monos a personas en Tanzania Occidental" ,Editorial Weisenkühler,Logroño,1991),avala esta hipótesis basándose en la gran similitud morfológica del gran pensador heleno con un Conejo, especialmente por la disposición y dimensiones de sus dos dientes frontales, de su hocico y de las uñas de sus pies. Es sin duda un dato importante a favor de mi tesis el que uno de los más grandes pensadores de la historia haya resultado descender de un Conejo. Pero llegaremos a esto más adelante. Ahora me toca esbozar el planteamiento general de mi demostración, que se basará en cuatro líneas de argumentación principales, cada una de ellas construida alrededor de un eje temático diferenciado: la naturaleza lagomorfa de Dios será demostrada usando enfoques teológicos, matemáticos, históricos y filosóficos.

Comenzaré por, por…(incómoda pausa) por el enfoque teológico mismamente. Ha sido en este campo donde más se ha discutido mi teoría, hasta el punto de que muchos colegas del Departamento de Teología Animal de la Universidad de Cracovia me vienen negando la palabra desde entonces. En Cracovia, como en toda Polonia, se consideró un intolerable ataque a la ortodoxia mi audaz cuestionamiento del dogma oficial que defendía, y sigue defendiendo, que Dios es una paloma. Mi querido colega y rival el doctor Kostakowicz, M., de la Universidad de Varsovia, llegó a pedir que se reinstaurase el tribunal de la Inquisición para juzgar a mi humilde persona, ya que a su juicio "la reducción de Dios de paloma a Conejo por parte del profesor Lowenczyk es la mayor afrenta que ha sufrido el cristianismo desde Nietzsche". Sin embargo, no he sido yo el primero en formular la teoría de Dios como Conejo. Ya en 1975, el profesor León Flores, J. (aquí sucede lo mismo que anteriormente con Laguillo de Castro) , de la Universidad de Wellington, Nueva Zelanda, apuntó que podía existir una relación causal entre las madrigueras complejas de los Conejos y el concepto agustiniano de la ciudad de Dios; sin embargo, su estudio era incompleto y adolecía de cierta falta de rigor científico. Por ejemplo, no contestaba a las objeciones que en el plano teológico se pudieran formular a su teoría. Desde un principio me propuse evitar el error del profesor León Flores (aquí el traductor vuelve a tener problemas, que se resuelven como antes), y por tanto di un fuerte impulso a mis investigaciones sobre la base teológica de la naturaleza lagomorfa del Señor. Así, hallé una monografía de Zero, X., "Representación del Ser Superior en culturas polinesias", Universidad de Minsk,1982, en la que se constataba que de 275 culturas polinesias estudiadas, 243 representaban a Dios con una forma parecida a la de un Conejo y otras 29 como a un gato, que como se sabe es un animal parecido al Conejo. Es interesante esta observación, sobre todo si tenemos en cuenta que el Conejo no es un animal conocido en la Polinesia. Sin embargo, el mayor impedimento para probar teológicamente mi hipótesis provenía del propio cristianismo. Aparentemente, la historiografía conocida era unánime: nadie en toda la larga historia de nuestra religión oficial parecía haber dudado nunca de que Dios era una paloma. Pero esto tampoco era cierto; el hecho es que la ortodoxia colombófila ha enterrado durante siglos lo que fue una rica tradición de debates acerca de la especie viviente en la que Dios se encarnaba. Así, por ejemplo, parece ser que entre los primeros cristianos predominaba la idea de que Dios era un Conejo; el mismo San Pablo crió conejos en una madriguera junto a su domicilio en Antioquía y mantuvo frecuentes conversaciones teológicas con ellos, según él mismo cuenta en su epístola a Simón Tricéfalo, prominente cristiano de Dalmacia. Algunos incluso apuntan a que fue un Conejo quien dictó el Apocalipsis a San Juan, aunque la documentación en que se basan parece ser apócrifa. Lo cierto es que los Conejos, perdón, los capítulos 14 a 20 , leídos al revés en búlgaro (lengua en la que parece ser que se redactó el primer borrador del Apocalipsis), no dejan lugar a dudas: el día del juicio final Dios bajará a la Tierra vestido de Conejo y se enfrentará a Satán, que en forma de caniche sembrará el terror en el Universo. Fue en el concilio de Nicea, convocado por Constantino en 325 d.C. para combatir el arrianismo, cuando se consideró herética y eso, arriana la teoría de Dios como Conejo, aunque los partidarios del Conejo no fueron considerados en pecado mortal hasta después del concilio de Calcedonia en el año 451, en el que el culto al Conejo fue declarado pecado mortal. Parece ser que el Papa de entonces, León I, había sido mordido por un Conejo durante su infancia, lo cual constituía una amenaza al principio de infalibilidad papal, pues sus enemigos podían argumentar que había sido atacado por el mismo Dios. Se dice que León I ordenó exterminar a todos los Conejos de la península italiana, y que entre sus enemigos solía citar a los maniqueos, los pelagianos, los priscilianos y los Conejos .Sea como fuere, lo cierto es que, contrariamente a los maniqueos, los pelagianos y los priscilianos, los Conejos sobrevivieron a León I y llegaron hasta nuestra era, otra prueba más de Su naturaleza divina, porque una persecución religiosa de las de entonces no era ninguna tontería.

Además de estos argumentos teológicos provenientes de los albores del cristianismo, existen otros concernientes a la misma naturaleza del Conejo. Así, por ejemplo, el Conejo es el único animal que tiene ojos completamente circulares, y no es necesario recordar aquí la fascinación que la circunferencia ha ejercido sobre pensadores y eclesiásticos de todas las épocas como símbolo de la perfección y de la omnipotencia. Tal y como se probará en el apartado matemático de esta disertación, la cuadratura del Conejo es tan imposible como la cuadratura del círculo. No nos salimos de la circunferencia para plantear la siguiente marca de divinidad en nuestro pequeño mamífero lagomorfo; diversos naturalistas, entre ellos Koch, N. ("Por si nuestro futuro pudiera estar escondido en los saltos del Conejo", Ed. Megmalz, Bonn, 1986), Zitovek. V. ("De la posición del Conejo en el origen de fenómenos como los Teletubbies", Universidad de Reims,1998) o Weinberg, A.C. ("Importancia comparada de Conejos, gallinas y osos hormigueros en la repoblación de San Francisco tras el terremoto de 1906" ,páginas 643 a 718, Ed. Nixon, Atlanta, 1971, citado por Aguirre, E. en "La base animal del éxito de ‘Macarena’ en Estados Unidos", Ed. Klamm, Praga,1998), diversos naturalistas, como digo, han coincidido en afirmar que el salto del Conejo, cuando se produce, es siempre exactamente semicircular, con lo que la cuadratura del salto del Conejo es también imposible. Deducimos entonces que el Conejo es un animal con ojos circulares, es decir, perfectos, que es lo mismo que hechos a imagen y semejanza de Dios, lo que nos lleva irremisiblemente a constatar que los ojos de un Conejo lo ven todo y lo saben todo. Un Conejo, entonces, señoras y señores, es omnisciente. Sus movimientos, al ser semicirculares, son por tanto semiperfectos; una investigación de mi cátedra está a punto de probar que son perfectos. Si sus movimientos son perfectos, son entonces como los movimientos de Dios; en consecuencia, el Conejo es omnipresente. Falta probar teológicamente que el Conejo es omnipotente; me basaré para ello en la científicamente interesante e instructiva relación entre el Conejo y la zanahoria (el profesor Lowenczyk extrae una zanahoria de su bolsillo). La zanahoria, señoras y señores; no menosprecien a esta planta bienal de la familia umbelíferas (Daucus carota, variedad sativa), de tallos híspidos, flores blancas y frutos pequeños. Su raíz, gruesa y fusiforme, almacena gran cantidad de reservas alimenticias. Ahora, observen ustedes la disposición de la dentadura del Conejo (el profesor Lowenczyk se saca de la manga una fotocopia ampliada que muestra la dentadura de un perro). Pueden ver (señala con un puntero) que los dos dientes centrales exhiben un contorno que encaja perfectamente en la hendidura que la zanahoria común tiene en su centro, lo que la convierte en el alimento comparativamente más fácil de masticar y digerir para un Conejo. La forma en que la zanahoria encaja en los dientes de un Conejo es, queridos oyentes, tan perfecta que resulta difícil creer que pueda deberse a la mera casualidad. Y si hemos concluido con anterioridad que el Conejo es un ser omnipresente y omnisciente, cabe señalar que no es en absoluto descabellada la idea de que la estrecha relación física entre dientes de Conejo y zanahoria provenga del hecho de que fue el propio Conejo el que creó la zanahoria. Pero la facultad de crear de la nada está reservada, según coincidencia unánime de todos los teólogos y filósofos de la Iglesia, a los seres omnipotentes. La conclusión obvia es, como todos ustedes habrán adivinado ya porque, aunque los estudiantes de ahora no son tan inteligentes como los de mi época según se deduce del estudio de Schaeffer, N., "El declive de la capacidad cognitiva de los universitarios y su corrección mediante la práctica del voleibol", Editorial Ni Puta Idea, Toronto,1994, ustedes no parecen del todo imbéciles, que un Conejo es omnipotente. Omnipresente, omnisciente y omnipotente: el Conejo como Ser Supremo, señoras y señores.

Ya ven ustedes que las argumentaciones para sostener que Dios es un Conejo tienen tanta fuerza que he conseguido demostrar la existencia del Conejo, perdón, de Dios como Conejo empleando exclusivamente principios teológicos. Pero, como ya les he señalado anteriormente, no es la Teología la única rama del conocimiento que afirma que Dios es un Conejo. Nos queda estudiar las pruebas irrefutables que nos ofrecen la Filosofía, la Matemática y la Historia. Comenzaremos por esta última…

( Entra en la sala un anciano vestido con un traje pueblerino y zarrapastroso, que resulta ser el doctor Mariusz Kostakowicz, catedrático emérito de Teología Animal de la Universidad de Varsovia, de la que fue rector entre 1994 y 1996; anteriormente fue cuidador de las palomas de la Archidiócesis de Varsovia (1947-1960), responsable de la extremaunción de los patos sacrificados para hacer foie-gras en el matadero de Varsovia-Wielkopolski (1960-1971), capellán del Zoológico Nacional de Polonia (1972-1978) y consejero áulico para dilemas existenciales del papa Juan Pablo II (1978-1994). Entre 1971 y 1972 hay un periodo oscuro en su biografía que ni él mismo ha sabido explicar. En 1952 se doctoró en Teología Animal por la Universidad de Varsovia, en la que pronto descolló como agudo representante de la corriente tradicionalista, que afirma sin rodeos que dios es una paloma. Su periodo en el matadero de Varsovia-Wielkopolski y la honda impresión que le produjo la fragilidad de los patos allí sacrificados queda reflejada en "Dios no es un pato"(1968), su primera obra de madurez. Pero fue en 1973 cuando Kostakowicz empezó a ser conocido fuera de Polonia gracias a su libro "¿Por qué una Paloma?", el más citado en la historia de la Teología Animal junto con "¿Por qué un Conejo?"(1983), de Lowenczyk. En 1996 Mariusz Kostakowicz se retiró de la enseñanza, dedicándose a partir de entonces a dar conferencias por toda Polonia y a intentar hundir la carrera de su declarado enemigo Janusz Lowenczyk.

El doctor Kostakowicz es inmediatamente reconocido por Lowenczyk, quien le hace señas para que se acerque al estrado. Kostakowicz así lo hace, y el público percibe a un hombre de 77 años al que casi no le queda voz, a priori presa fácil para el tronante y exaltado Lowenczyk. Sin embargo, la discusión "científica" que mantienen es aparentemente educada y civilizada; nadie relacionaría ahora a Lowenczyk con el energúmeno que antes clamaba contra la cancelación de la deuda externa de los países del Tercer Mundo. No transcribiremos aquí el diálogo de Lowenczyk y Kostakowicz, puesto que se desarrolla en polaco, lengua completamente desconocida para el que esto firma (puede sustituirse por seudopolaco). Terminada la conversación, el doctor Kostakowicz es apartado del escenario por el servicio de orden y amablemente conminado a sentarse. Lowenczyk desliza un largo susurro en la oreja del traductor, que se levanta y se dirige al público).

TRADUCTOR: Señoras y señores, me van a permitir que interrumpa brevemente el curso natural de la conferencia para hacer un resumen imparcial Y NO MANIPULADO del interesante diálogo que acaban de mantener los doctores Lowenczyk y Kostakowicz, en el que ha quedado patente la congénita falta de rigor metodológico del segundo de ellos. Nuestro emérito invitado el profesor Janusz Lowenczyk ha formulado la hipótesis de que el doctor Kostakowicz es un hijo de la gran puta, un cínico y un mentiroso patológico, y que su familia no es cien por cien polaca, pues un tatarabuelo suyo nació en Bielorrusia. La hipótesis de que Kostakowicz es un hijo de la gran puta etc. etc. está basada esencialmente en Bauer, K., "La prostitución en Polonia en las primeras décadas del siglo XX", Gottlieb, W., "Kostakowicz, la saga maldita" y el árbol genealógico de la familia Kostakowicz, que se encuentra expuesto al público en el Museo de la Estupidez de Cracovia. Esta sólidamente fundamentada teoría ha sido contestada por Kostakowicz con algunas objeciones carentes de la más mínima base científica, que Lowenczyk ha desbaratado sin dificultad alguna. Finalmente Lowenczyk ha rematado su demostración de que Kostakowicz es un hijo de la gran puta esgrimiendo bibliografía alemana, francesa, finlandesa, canadiense y británica, que por su abundancia no citaremos en su totalidad; baste decir que la tesis doctoral "Higiene en los establos de Polonia oriental durante el siglo XVIII", de Svitek, V., Universidad de Vancouver,1982, prueba sin lugar a dudas que el tatarabuelo bielorruso del doctor Kostakowicz emigró desde Zaslavl, villorrio en las cercanías de Minsk, hasta Varsovia a principios del siglo XVIII, viniendo en conocimiento de una meretriz que al tiempo era limpiadora de caballerizas y dependienta en el mercado central de Varsovia; con ella convivió sin pasar por el sagrado sacramento del matrimonio, naciendo así todos sus hijos en pecado. Esta tesis demuestra también que todas las antepasadas por línea paterna y materna del doctor Kostakowicz han ejercido el comercio sexual; concretamente, su madre era la ramera más cara de toda Varsovia, dato en el que coinciden Bauer y Gottlieb, pues cobraba unos cuatro millones de marcos polacos por noche. Sólo gracias a la fortuna que amasó esta mujer acostándose con toda la clase dirigente polaca de entonces pudo el joven Kostakowicz terminar sus estudios de Teología. Por otro lado, estudios holandeses y húngaros confirman que el doctor Kostakowicz no fue bautizado cristiano y que su coeficiente intelectual es inferior a 70, motivo por el cual fue eximido de la obligación de servir en el ejército polaco. Asimismo, tal y como sostienen Gartenhaus y Koniek en su libro "Payasos con bata blanca. Historia de la incompetencia científica", página 359, del análisis de 148 clases y discursos dados por Kostakowicz en la Universidad de Varsovia entre 1967 y 1974 se desprende que un 64% de los datos citados por el insigne doctor son radicalmente falsos y sobre otro 34% existen serias dudas. Lowenczyk, J., en su libro "¿Por qué un Conejo?", Cambridge University Press, Cambridge,1983, cuenta cómo Kostakowicz mintió una vez que se le preguntó la hora y justificó luego tan lamentable comportamiento con la excusa de que su reloj estaba atrasado, demostrando así un cinismo sin límites. No sabiendo qué hacer ante la apabullante base bibliográfica de la hipótesis lowenczykiana, Kostakowicz ha balbuceado algunas torpes acusaciones personales que no han conseguido sembrar la más mínima duda sobre la veracidad de la teoría en cuestión. Como observador IMPARCIAL de esta apasionante justa académica, tengo el honor de certificar que el doctor Janusz Lowenczyk acaba de demostrar científicamente que Mariusz Kostakowicz es un hijo de la gran puta , amén de cínico, mentiroso patológico y descendiente de un bielorruso. Muchas gracias por su atención. Continuamos con la conferencia.

(El profesor Lowenczyk reorganiza de nuevo sus papeles y sigue leyendo)

Los más remotos antecedentes del culto al Conejo en la historia de las religiones son tan antiguos que ni se conocen. Como hemos dicho, el Conejo surgió en las regiones mediterráneas, cuna de la civilización, y es razonable pensar que surgió al mismo tiempo que la civilización. Existen indicios bastante claros de que, por ejemplo, el Conejo ocupaba un puesto de privilegio en la organización social de la Grecia clásica; la anécdota que hemos referido antes acerca de Sócrates es una buena prueba de ello. Esto era así tanto en Atenas, donde según Waehrenberg la democracia que excluía a las mujeres, a los esclavos y a los extranjeros incluía en cambio a los Conejos atenienses de sexo varón, como en Esparta, cuya sociedad, de Licurgo en adelante, parece haber sido construida a imagen y semejanza de una madriguera de conejos (aunque, contrariamente al caso ateniense, los Conejos no desempeñaban allí papel político alguno).Como tantas otras costumbres griegas, esta pseudohumanización de los Conejos fue copiada por Roma, hasta el punto de que en el año 222, tras el asesinato del emperador Heliogábalo, tristemente recordado por su extravagancia, los pretorianos impusieron en el trono imperial a un Conejo, cuyo nombre, desgraciadamente, no ha pasado a la historia. Cuenta Bruckheimer que el susodicho Conejo demostró prudencia y buen sentido en el ejercicio del cargo, pero cometió la osadía de convertirse al cristianismo, lo que llevó a su derrocamiento y muerte a manos de los mismos pretorianos que lo habían nombrado. El motivo por el que este Conejo no ha gozado del brillo histórico de, pongamos por caso, el caballo de Calígula no es otro que la controversia Conejo-paloma; por esta misma razón, la entrada de la Edad Media supuso la llegada de malos tiempos para los Conejos. De hecho, a partir del siglo VII se hace complicado hallar aunque sea una mínima huella del paso del Conejo por la Tierra. Con una excepción muy significativa; la leyenda del Conejo Asesino. Si ustedes han visto Gilliam, T. y Jones, T., "Los caballeros de la mesa cuadrada", gran monografía sobre la psicosomasis de la mitología artúrica en soporte audiovisual, Handmade Films, Londres, 1973, se acordarán de la escena del Conejo que , tras ser ninguneado por los caballeros, los derrota a base de saltos semicirculares perfectos y mordeduras justo en la yugular. Esto no es sino una parodia de la leyenda del Conejo Asesino, que aproximadamente en el siglo XI se extendió por las Islas Británicas y fue luego incorporada a la mitología artúrica. En la versión extendida de esta conferencia exploro el origen, contexto social y sustrato ideológico-religioso de la leyenda del Conejo Asesino; no habiendo aquí tiempo para tal cosa, me referiré tan sólo a que el documento fílmico de los señores Gilliam y Jones, imbuido sin duda de un equivocado prejuicio anticonejil, muestra a los caballeros venciendo al Conejo Asesino con ayuda de la Santa Granada de Antioquía. Según la leyenda original, no existió tal Santa Granada, y el mal llamado Conejo Asesino exterminó a todos los caballeros que se le pusieron por delante, subiendo al cielo posteriormente. Sea o no esto cierto, parece una interpretación plausible que Dios enviase a este Conejo con el fin de averiguar si la Cristiandad estaba preparada para la venida de un Mesías; habiendo concluido que no lo estaba, el CoNejo asesino volvió al paraíso.

Debido a la duración limitada de esta conferencia, no puedo explayarme sobre el papel de los Conejos en la brujería medieval, citado por Harris, M. en "Vacas, cerdos, guerras y brujas",; es evidente, sin embargo, que el ensañamiento contra las brujas se debió sobre todo a su negación del Creador como paloma. Como he dicho, no me extenderé sobre este tema; terminaré el capítulo histórico de esta disertación mencionando un episodio reciente en el que el Conejo ha salvado a la raza humana. Ocurrió en 1917, en plena I Guerra Mundial; por aquel entonces, Nicaragua consideraba entrar en la contienda, aunque de una forma un tanto peculiar: en solitario y contra los dos bandos en conflicto. Contra lo que se pudiera pensar en un principio, no se trataba del delirio de un déspota; el gobierno de Nicaragua había desarrollado en secreto la fórmula del gas mostaza B67, un arma química mucho más avanzada que cualquiera de las inventadas hasta entonces, capaz de exterminar a toda la humanidad excepto a nicaragüenses y guatemaltecos. Pero el alto mando militar de Nicaragua, ignorante de la divinidad del Conejo, tuvo la ocurrencia de probar el gas B67 en 480 de estos animales, y ahí encontró su perdición: los Conejos se rebelaron contra su utilización como conejillos de Indias, asesinaron a los experimentadores e incendiaron la instalación militar donde se iba a llevar a cabo el experimento, e inclusive estuvieron a punto de dar un golpe de Estado. Ante semejante ridículo, el gobierno de Nicaragua no tuvo más remedio que cancelar el proyecto, que a duras penas pudo mantenerse fuera del conocimiento público. Nicaragua no ha conseguido todavía reponerse de tan bochornoso incidente, y sólo ha salido del olvido a raíz de la revolución sandinista, inspirada por cierto en el desprecio de las leyes de oferta y demanda que hacen que el Conejo prospere.

Sólo me queda mencionar, como caso de reconocimiento inconsciente de la divinidad del Conejo, que en la Inglaterra de hoy en día hay registradas 3.736 organizaciones de defensa de los Conejos, contra 1.321 instituciones religiosas convencionales y sólo 153 grupos de defensa de los refugiados políticos, según recoge Friedman, W. en su monografía "1.000 maneras de perder el tiempo sin que te llamen imbécil", Universidad de Edimburgo, 1998. Contrariamente a Friedman, yo sostengo que lo de los refugiados políticos sí es una pérdida de tiempo. Polonia no puede alimentar a parásitos que llegan a sus fronteras… Perdonen, estoy perdiendo el hilo…¿Por dónde iba? Ah, sí. Acabadas las razones históricas, es el momento de empezar a examinar los fundamentos matemáticos de la divinidad del Conejo. Pues, además de las disquisiciones científico-teológicas sobre la ausencia de parámetros circulares en el Conejo, existen otros argumentos que proporcionan una sólida base matemática a mis teorías. Son tres: el primero de ellos tiene que ver con la forma perfectamente elíptica de las orejas del Conejo, el segundo se refiere a la posición del conjunto Conejo en la teoría de conjuntos de Zermelo-Fraenkel y el tercero está basado en la imposibilidad de la cuadratura del Conejo. Comenzaré por el principio (exhibe un gráfico y empieza a perorar sobre la forma perfectamente elíptica de las orejas del conejo. Como ésta es la parte menos interesante de la conferencia, el traductor aprovecha para introducir publicidad de los patrocinadores del acto).

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(El traductor abandona aquí su tono académico-diplomático para convertirse en una mezcla de pregonero de pueblo y charlatán de circo)

Como ésta es la parte menos interesante de la conferencia, la organización de este acto les ofrece unos consejos de nuestros patrocinadores. Deportes Vázquez, todo para el atleta moderno. Zapatillas deportivas, chándals, bicicletas estáticas, aparatos de musculación, equipaciones de futbito…Visite nuestra sección "Galería del fanático", tenemos bufandas de todos los clubes de primera y segunda división, balones firmados, uniformes, ropa de entrenamiento, muestras de orina de los jugadores…Primeras marcas. Adidas, Nike, Puma. Producto licenciado, directamente desde Indonesia y Tailandia. Precios de almacén. Deportes Vázquez. Nacional IV kilómetro 586, entre el Polígono La Negrilla y la carretera del Copero (si eventualmente se celebrase alguna representación de esta conferencia en ciudad distinta a aquella en que se escribió, pueden sustituirse los nombres y direcciones aquí indicadas por otros más cercanos a la localidad donde se represente la conferencia). No tiene pérdida. Deportes Vázquez. Su tienda de deportes. Trajes de Novia La Rondeña, S.A. Todo para la futura casada . Somos fabricantes. Tenemos todos los tejidos. Tallas especiales. Vestidos de fantasía. Velos. Peinetas. Mantillas. Bordados. Vestidos de comunión. Vestidos de encargo. Nuestra especialidad: vestidos diseñados expresamente para casarse en la ermita del Rocío. No espere a que su hija tenga 18 años. Venga ¡YA! a Trajes de Novia La Rondeña, S.A. Calle Gitanillo de Triana,16. Polígono Industrial El Acebuche. Alcalá de Guadaira. Le esperamos. Academia de Baile Folclórico Niña de la Puebla. Aprenda a bailar sevillanas en tres días. Cursos intensivos. Rumbas, bulerías, alegrías, jota, sardana y seguiriya. Profesores nativos. Este mes oferta especial; curso de fandangos de Huelva, tres horas semanales, por sólo 9.999 pesetas al mes. También preparamos para tuno y disc-jockey de radiofórmula. Academia de baile folclórico Niña de la Puebla. Zona de Actuación Urbanística Urgente, bloque 17, Benacazón. Pompas Fúnebres Francisco Díaz, S.L. Su mejor agencia para el último viaje. Máxima discreción. Servicio a domicilio. Vehículos medianamente limpios. Tanatorios higiénicos. Enterramientos. Incineraciones. Consuelo espiritual a cargo de expertos. Cuerpo exclusivo de sacerdotes. Encargamos misas. Precios sin competencia. Pompas Fúnebres Francisco Díaz, S.L. Desde 1875 acercándole al cielo. Estamos en calle Virgen del Llanto y Crujir de Dientes, 27 y Centro Comercial Los Bermejales. Fin de los consejos publicitarios. Muchas gracias por su atención. Continuamos con la conferencia.

…en la teoría de conjuntos de Zermelo-Fraenkel, como ustedes saben, late una paradoja que continúa irresoluta. Se trata de la paradoja del conjunto que no se pertenece a sí mismo, también conocida como paradoja del mentiroso o como paradoja del barbero. Como breve explicación de esta paradoja, podemos suponer el conjunto de los conjuntos que no se pertenecen a sí mismos. ¿Pertenece a sí mismo este conjunto? Si la respuesta es sí, quiere decir que pertenece al conjunto de los conjuntos que no pertenecen a sí mismos, con lo cual no pertenece a sí mismo, y se llega a contradicción. Si la respuesta es no, tenemos que4 no pertenece al mencionado conjunto, por lo tanto pertenece a sí mismo, y llegamos también a contradicción. Es el laberinto que acabó con la carrera científica, entre otros, de Frege y de Turing, y que arroja una extensa sombra de duda sobre toda la teoría de conjuntos de Zermelo-Fraenkel. Parece increíble que hasta hoy nadie haya sido capaz de imaginar que la solución a tan intrincado enigma es mucho más sencilla de lo que parece y nos la da, ¿quién si no?, nuestro amigo el Conejo. Efectivamente: supongamos el conjunto de los Conejos que no se pertenecen a sí mismos. ¿Pertenece a sí mismo este Conejo, perdón, este conjunto? La pregunta, señoras y señores, se vuelve contra quien la formula, puesto que un Conejo nunca se plantearía si pertenece a sí mismo. Todos los etólogos que han estudiado el tema coinciden: el Conejo es quizá la única especie animal que carece de nociones de pertenencia y posesión. De esta manera, la antedicha paradoja queda abortada. Utilizando parecidos argumentos, las formulaciones alternativas de la paradoja son también desventradas; un Conejo ni miente ni se afeita, seguramente porque habita en un universo metafísico muy superior al nuestro en el que semejantes nimiedades de pobre mortal no tienen cabida. De esta forma, el Conejo elimina la paradoja del conjunto que no pertenece a sí mismo, verdadero absceso purulento de la lógica matemática moderna. Este hecho nos invita a mirar la teoría de conjuntos bajo un prisma completamente novedoso, sobre el que forzosamente ha de prevalecer la visión del Conejo como creador de todas las cosas, existentes y no existentes.

Ahora me desplazo de la teoría de conjuntos de Zermelo-Fraenkel a otra rama de la matemática íntimamente relacionada con ella, cual es la teoría de números. A ella pertenecerán las herramientas que vamos a utilizar para probar la imposibilidad de la cuadratura del Conejo, esto es, que no se puede construir con regla y compás un cuadrado con la misma área que un Conejo dado. Como ustedes sabrán, no existe una fórmula matemática que nos permita saber el área de un Conejo. Entonces, la medida del área del Conejo puede ser cualquiera, pongamos Ö p (s´ s), donde s es el eje mayor de sus orejas consideradas como elipse dividido por el radio de su hocico. Pero Ö p (s´ s) es trascendente al serloÖ p , y también lo es el cuadrado de área Ö p (s´ s), que sería p ¼s. Esto implica que el Conejo no puede ser construido con regla y compás, lo que quiere decir que no es una obra humana (aquí, el traductor simultáneo se contagia del arrobo del profesor); es una obra divina, lleva una unción de divinidad entre sus orejas.

Y no quiero terminar esta conferencia sin plantear los dos argumentos filosóficos que prueban primeramente la imposibilidad de la negación de la divinidad del Conejo, y posteriormente la afirmación del Conejo como Ser Supremo. Doy las gracias a Jaworski, R., "Grandes contradicciones de la filosofía moderna", Editorial Empty Nutshell, Oklahoma City, 1976, y Rosenthal, S.M., "Cómo tomar el pelo a sus amigos de una manera ingeniosa", Instituto Max Planck, Erlangen, 1984, por suministrármelos, eso, los argumentos. El primero de ellos tiene una relación obvia con el empirismo, corriente representada por David Hume y otros pensadores ingleses del siglo XVII, precursora de un concepto filosófico hasta entonces inédito, el de solipsismo, referido a la existencia de la realidad únicamente en la mente humana. Se trata de un concepto básicamente indesmontable, tal y como reconoce Bertrand Russell en su "Historia de la filosofía occidental", pues no existe ninguna manera humanamente conocida de demostrar la existencia física de la realidad en un plano extrínseco. La originalidad de la cosmovisión de Hume y sus seguidores se refleja también en su concepto de inverificabilidad de la inferencia causal, que implica la imposibilidad de hacer predicciones de ningún tipo sobre acontecimientos futuros, pues sólo la experiencia puede establecer una relación causa-efecto, y una experiencia del futuro es conceptualmente imposible. Tanto el solipsismo como el empirismo, por tanto, niegan la imposibilidad de la divinidad del Conejo, el primero al hacer inviable la existencia de una realidad físico-sensorial en la que el Conejo no exista o sea sólo una especie animal más y el segundo al afirmar que , de comprobarse la no divinidad del Conejo "ab initio", ello no implicaría su conversión en ley inmutable, universal. Así, los teoremas impíos de aquellos que niegan la existencia de Dios y juran que el Creador no puede ser un Conejo quedan, si se me permite la expresión, a la altura de una suela de alpargata pisada por un caballo. Con esto ya he demostrado que Dios PUEDE SER un Conejo; queda demostrar ahora que Dios ES un Conejo. Paso por alto los intentos de demostración de los atomistas y de Kant, no del todo mal fundamentados pero malogrados por una ejecutoria deficiente, y me centro en el argumento ontológico de San Anselmo, que prueba la existencia de Dios. Según San Anselmo, la esencia implica existencia: el mismo concepto de ser supremo omnipotente y perfecto lleva aparejada la realidad de este ser como ente, puesto que el Ser Supremo es más perfecto si existe que si no existe. Al hilo de este razonamiento podemos concluir que como el Ser Supremo es más perfecto si se encarna en una criatura viviente que si es simplemente un ente etéreo, el Ser Supremo se encarna efectivamente en un ser vivo. Este ser vivo es más perfecto si es un animal que si es un vegetal, ameba o virus, ya que Dios esta hecho a imagen y semejanza del hombre; Dios no puede encarnarse en el hombre mismo, empero, ya que Dios y hombre son conceptos ontológicamente opuestos e incluso irreconciliables. Dios, entonces, se debe manifestar en un ser viviente lo suficientemente similar al hombre como para cumplir la exigencia de estar hecho a su imagen y semejanza pero lo suficientemente distinto como para reflejar la distinción ontológica básica entre Dios y el hombre. Tenemos, en consecuencia, que Dios es un mamífero. ¿Por qué un Conejo? El Conejo es indiscutiblemente un animal radicalmente distinto y diferenciado del hombre, tanto por su morfología como por el tamaño y la forma de sus orejas; su posición en la escala evolutiva no es en absoluto cercana a la del ser humano, y no se trata de un animal que haya sido demasiado utilizado por el hombre ni para producir leche ni para tirar de los arados ni de animal de compañía ni para formar parte de la cadena alimentaria. Sin embargo, considerando el Conejo a la luz de una clasificación biológica-morfocelular del reino animal podemos observar una inobjetable concatenación de semejanzas con el ser humano que no se quedan en lo meramente fisiológico sino que radican también en aspectos etológicos como sus costumbres crepusculares, su residencia en madrigueras complejas y su origen en la zona mediterránea. Ningún otro animal, ni que decir tiene que tampoco la paloma, se acerca ni de lejos a la combinación de similitudes y diferencias que convierten al Conejo en un ente hecho a imagen y semejanza del ser humano pero sin embargo esencialmente distinto. ¿Qué es un Conejo, entonces? Es Dios. ¿Qué es Dios, entonces? Dios es un Conejo. Y con esto termino mi disertación y declaro abierto el turno de preguntas, en el que desafío a los aquí presentes a refutar la divinidad del Conejo. A ver quién es el listo que tiene cojones de desmontar el pedazo de edificio lógico que acabo de construir aquí. En fin, sin más que decir, les cedo la palabra. Muchas gracias por su atención.