CAMPAÑA ELECTORAL DE BAJO PRESUPUESTO PARA QUE ESTA VEZ LA LEY DE MURPHY NO SE HAGA REALIDAD
Si ganan otra vez, nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos no se librarán del paquidermo de la foto al menos hasta que el hombre ponga el pie en Plutón. ¿Qué hemos hecho para ser acreedores a tal penitencia, nosotros que intentamos recoger el espíritu de los obreros conscientes de hace un siglo?
Protege a tus niños de las recurrentes pesadillas que perturbarán su sueño, de otra manera dulce, si esta partida de bandoleros del glorioso movimiento y chulos constructores de piscinas no es evacuada de los despachos oficiales ipso facto y se perpetúa junto al maletín con nuestra anuencia (con la anuencia de ellos).
¿Qué puede uno hacer cuando un hatajo de perillanes de alta tecnología pero con la caspa cayéndoles sobre los hombros como nieve irrumpe en su domicilio sin siquiera haberse personado físicamente?
Échate a temblar ante la oscuridad de las mazmorras y calabozos que puede desear construir un empresario trabucaire como el de la foto (connotado militante del Partido con mando en plaza en Castellón, esa ciudad a la que cada vez más habitantes de zonas olvidadas se ven forzados a marchar como mano de obra barata, pues algunos se están forrando como nadie allí al socaire del binomio construcción-turismo, tan caro a mafiosos, explotadores, intermediarios y comisionistas de todo pelaje).
¿Qué podemos hacer cuando nos roban la memoria, la información, la perspectiva y el razonamiento, dejándonos serviles e inertes como máquinas de hacer salchichas?
Pensad vosotros qué podéis hacer. En el Taller de Engendro hemos hecho esto:
Set de microadhesivos montaraces e impertinentes que se empeñan en meter el dedo en el ojo a los malvados caciques totalitarios éstos:
Esto, por el momento
(habrá más...)
Descarga los adhesivos de la manera habitual y pégalos en lugares frecuentados por gente no objetivamente interesada en la victoria de los malvados caciques, pero que pudieran ver perturbado el normal discurrir de su razonamiento por mendaces consignas tales como "ahora hay trabajo, antes no", "ahora ya no se roba, antes sí", "ahora los niños estudian, antes no", "la Unidad de España está en peligro, y eso es lo que importa" y las nocivas radiaciones del telediario de la primera (o el de Antena 3) y su muy creativo modo de contar manifestantes.
Cada pegatina, una vez fotocopiada y adherida a superficie sólida, cuesta unos 0,02 €, o quizá menos. Nunca la contrainformación había sido tan barata.
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