EL REY DE LA RUMBA CON MENSAJE PLANEA HACERSE DETECTIVE PRIVADO

JOAQUÍN SABINA: "LAS MUJERES SON COMO LOS CEREALES PARA EL DESAYUNO"


De todos es conocido que a sus cincuenta años (o cuarenta y diez, como dice él con indisimulada coquetería), Joaquín Sabina atraviesa el mejor momento de su ya larga carrera; al menos esa es la opinión generalizada entre los críticos, porque nosotros la verdad es que de rumba con mensaje entendemos poco. Este ripioso y mediocre poeta ha conseguido reunir al público más amplio jamás aglutinado por artista español alguno: de escritores a amas de casa, de gestores culturales a tractoristas, de ingenieros aeronáuticos a vendedores de casetes en los mercadillos, de boas constrictor a osos polares...Se dice que incluso las formas de vida microscópicas canturrean las canciones de su último disco, "19 días y 19 noches", cuando se emborrachan. Parece que hasta Ana Botella se lo pidió a Aznar por su aniversario de bodas; el propio presidente del Gobierno es un asiduo de las noches de juerga que se pega el cabrón del Sabina con un séquito que raras veces baja de las 50 personas. Para EL ENGENDRO, la revista a ras de suelo, entrevistar a alguien tan cercano a las estrellas se diría tarea imposible. Pero torres más altas han caído: si EL ENGENDRO consiguió colarse en el camerino de Luis Miguel en las narices del regimiento de infantería del ejército español que lo custodiaba día y noche (ver número anterior),
acceder a un personaje tan exhibicionista como Sabina era pan comido para nosotros. Así que EL ENGENDRO en pleno, embutido en un disfraz de DIOSA DEL SEXO ALIENÍGENA, se internó por los conductos del aire acondicionado del enorme rascacielos madrileño que alberga la sede de su discográfica; allí, entre acero y cristal, tiene Joaquín Sabina su despacho de vicepresidente ejecutivo para canción de autor y poesía latinoamericana de la citada multinacional. Las baldosas levantadas, las cañerías herrumbrosas y el mobiliario rupestre (sillas de anea, estufa de carbón, austera mesa de tasca de 1910, jergón mugriento para polvos salvajes) le dan un ambiente canalla que contrasta muy mucho con la imagen futurista del resto del edificio; no era otre la intención de Sabina cuando mandó trasladar piedra a piedra un cuartucho del madrileño barrio de Lavapiés al corazón de este rascacielos inteligente para convertirlo en su oficina. Cuando EL ENGENDRO irrumpió en el habitáculo a través del hueco de la climatización nuestro hombre se disponía a terminar la redacción de un estudio sobre "Maleabilidad y posible proyección comercial del verso libre en la España de Aznar". Nuestra entrada en escena le sobresaltó; era obvio que le habíamos molestado, pero eso a esas alturas no podía
preocuparnos. En cualquier caso, Sabina pronto se dio cuenta de que en su larga lista de conquistas amorosas no figuraba ninguna DIOSA DEL SEXO ALIENÍGENA, y ese pequeño detalle modificó sustancialmente su actitud ante EL ENGENDRO y ayudó bastante a que esta entrevista se convirtiera en el documento único en su especie que es. De modo que finalmente conseguimos que Sabina se quedara SOLO ANTE NUESTRAS PREGUNTAS. Este fue el resultado:

ENGENDRO: Antes de empezar, una pregunta para la sección de decoración, bricolaje y mobiliario de nuestra revista: ¿cuánto cuesta la silla de anea en la que estoy sentado, perdón, sentada?

JOAQUÍN SABINA: Pos mirá, vieja, sho pagué por esha 26.810 pesetas más IVA, que vienen a ser como unos 150 pesos más IVA nomás; es que es la sisha en la que Antonio Molina se sentó cuando cantó por primera ves "Soy minero", ¿sabés?. En fin, sho creo que me salió barata, ¿verdad? Pero mejor vos venís conmigo a tomar unos tragos al bar de la esquina y te cuento la historia completa...

(El fuerte y suponemos que postizo acento argentino que muestra Sabina en esta entrevista desconcierta por completo a EL ENGENDRO, que no estaba en absoluto preparado para semejante contingencia. Intuimos por primera vez que esto va a ser bastante más duro de lo que pensábamos).

E: No...eso mejor lo dejamos para dentro de siete años; primero hemos de acabar con la entrevista.

J.S.: Pero la entrevista también la podemos seguir delante de unos tragos de aguardiente gaucho...

E: No,no, déjalo, si es que...es que me gusta mucho tu despacho...lo encuentro un fascinante ejemplo de integración de la bohemia en la cultura corporativa...sí, la verdad es que eso nadie lo ha hecho mejor que tú...es admirable. Bueno...

J.S.: Sí...es lo mismo que sho pienso...¿lo ves, vieja, como no somos polos tan opuestos como tú pensás?

E: En cualquier caso...Examinando tu último disco, "19 días y 19 noches", hasta el más lerdo puede notar que TÚ eres el protagonista absoluto: apareces en la portada, todas las canciones son autobiográficas, firmas las notas del folleto, no tienes ningún reparo en indicar que muchas canciones las escribiste en Buenos Aires... Incluso oyendo la canción en la que haces de maruja uno tiene la sensación de que es el Sabina ejerciendo de limpiadora por horas entre vaso y vaso de coñac (por no decir otra cosa). Teniendo en cuenta que los nueve discos anteriores también eran todos RABIOSAMENTE AUTOBIOGRÁFICOS, surge entonces la cuestión inevitable: ¿vas a dejar alguna vez de contarnos tu vida?

J.S.: Pos es una gran pregunta esa que me hisiste, muy inteligente, muy sensata...sí...éste...sho la verdad es que sí estoy algo cansado sha de hablar de mí mismo...sha he conseguido lo que quería , que era ser el sentro de atensión, y ahora no tiene sentido hablar de mis intimidades, he shegado sha a un nivel en el que son las revistas del corasón las que deben ocuparse de eso...Sho ahora me dispongo a trabajar en una tetralogía sobre la vida...

E: ¿Así con mayúsculas? Suena pero que muy pretencioso...

(Sabina no escucha para nada nuestro comentario)

J.S.: Son cuatro discos; el primero hablará sobre la noche canasha de Madriz, el segundo sobre mi Buenos Aires querido, el tersero sobre las minas(1) que tanto me dieron y a las que tanto les di y el cuarto sobre las distintas marcas de anisete que han corrido por mis venas en mis 34 años de bebedor compulsivo.

E: Hombre...todo eso no deja de ser un poco autobiográfico. Nosotros nos referimos...

J.S.: Che, vieja, que no soy sho el único pibe que vive en mi Buenos Aires querido...

E: Pero nosotros nos referíamos a algo que no tuviera que ver directamente con tu existencia. Por ejemplo: ¿para cuándo un disco de Sabina sobre accidentes laborales con resultado de muerte?

J.S.: Pos no sé, sho es que...este...nunca he sufrido un asidente laboral de esos que desís, y no sabría qué desirte...Mirá, sho...sho no te puedo hablar de asidentes laborales, pero puedo contarte muchas, muchas cosas...Si vos venís conmigo a una taberna ahora, este puede ser el comienso de una gran amistad.

E: En fin,tú el día que yo cumpla 54 años me llamas, y ya veremos...Siguiente pregunta.

J.S.: Pero con 54 años vos estarás chocha y se te habrá caído el pelo, o habrás sufrido un asidente laboral...¿cómo era? ¿Con resultado de muerte?

E: SIGUIENTE PREGUNTA. Ya en 1986 publicaste una canción que se anticipó a su época por lo facilón de sus rimas. Su estribillo decía: "HEY SABINA, TEN CUIDADO CON LA ESTREPTOMICINA.

J.S.: Con la nicotina...

E: Ah, perdón, habrá sido un lapsus. En cualquier caso, más a mi favor. Nuestra pregunta es :¿Qué se te pasó por la cabeza antes de escribir ese pareado que acabaría marcando para siempre la canción de autor tanto en España como en Latinoamérica?

J.S.: Pos...a ver si me recuerdo, vieja...pos esto es nomás como en el tango...sho siempre defendí el proseso de inspirasión del poeta como un acto sensisho, lejos de los artifisios inventados por los mercachifles del verso libre, que alejan las palabras de su vivero natural, que es la realidad, maserada en alcohol por supuesto. De ahí la frase HEY SABINA, TEN CUIDADO CON LA NICOTINA; se trata de una rima consonante perfecta, segadora de puro besha, sha que mi apeshido, Sabina, encaja como un guante en la eufonía del idioma casteshano, presiado tesoro que los latinos hemos de conservar por siempre. ¿Por qué renunsiar entonses a las posibilidades artísticas del propio apeshido? Esto además nos ilumina la cuestión de la rima consonante; sho creo que la poesía sin rima consonante interrumpe la comunicasión con la masa, por cuanto el agente corporativo quela hase shegar a un gran número de personas no quiere saber nada de esha. Lo que sho intento es escribir poesía que esté relasionada con cualquiera de mis fans, que hable de su vida cotidiana, de cosas que le puedan ocurrir a cualquiera, sha sea puta, taxista o ingeniero agrónomo.

E: Perdona, pero a mí me parece que lo que cuentas en tus canciones no le pasa precisamente
a cualquiera. En EL ENGENDRO no conocemos a nadie que haya ido a Argentina y se haya enamorado...

J.S.: ¿Ah,no? Pos todos los pibes que sho conosco han vivido esa experiensia. Es que las minas de ashí no tienen igual en el globo terráqueo entero, son muñecas ardientes, lujuriosas y poéticas como sha no se ven acá entre los gashegos(2), aman con todo el cuerpo y con todo el serebro, exudan bellesa en cada dedo que mueven, en cada palabra que pronunsian...Y me cuentan que los pibes lo mismo...Sabés, tendría que escribirte una cansión sobre la grandesa erótica de mi Buenos Aires querido, pero mejor te la demuestro sho mismo, que sha soy casi argentino...


E: De eso ya hablaremos más tarde. Lo que ahora quiero yo preguntarte es: ¿cómo es que te has convertido en el rey de la rumba con mensaje cuando tú ibas para cantante de blues?

J.S.: Pos mirá, sho descubrí la rumba en el año 82, ¿ o fue el 83?, no, creo que sería el 82,; sho acababa de dar un consierto en Sevisha con La Mandrágora cuando un grupo de malandrines(3) me secuestraron y pidieron 800.000 pesetas de rescate; eso ahora viene a ser como unos 5.000 pesos nomás, pero entonses era una cantidad apresiable. Aqueshos pibes que me raptaron eran quinquis de los de entonses y andaban por la siudad en Seats apañados , y oían rumbas, sí, escuchaban continuamente a Peret, a Los Chunguitos y ¿cómo eran los otros?, creo que eran los Héroes del Silensio. Sho estaba ashí boludamente, me daban sigarrillos de hash y coñac Soberano para que me estuviera tranquilo, y sho no pensaba en nada, tenía
una guitarra y pasaba mis ratos libres componiendo, ¿qué más podés pedir? A los dos días, como los pacos(4) nos pisaban los talones, me shevaron a una nave industrial en, ¿cómo se shamaba aquel pueblo a las afueras de Sevisha?, ah, sí, Alcalá de Henares, y a quién me encuentro sho ashí sino a Vanessa, mi primer amor, esa muchachita rubia que cashó en mis brasos un día que escapaba del reformatorio de Carabanchel, un día gris, shuvioso, otoñal, en el que sólo brishaban sus ojos color almendra, aqueshos ojos que contenían el universo entero, y su boquita capás de prometer al mismo tiempo el sielo y el infierno sin desir palabras. Pues ashí en aquesha inadecuada nave industrial recuperamos el tiempo perdido, esha y sho, y alrededor sólo se oían rumbas, rumbita de día, rumbita de noche, rumbita divina. A mí el síndrome de Estocolmo sha no me lo quitaba ni dios. Pero los amores imposibles no pueden durar, y quiso el destino que uno de mis captores notase que los pacos habían descubierto nuestro escondrijo; tuvimos que salir volados en un Seat 124 apañado. Recuerdo que iba sho en el asiento trasero con Vanessa y con un radiocasete que escupía la rumba ésta del "Vaquisha, alegre bandolero", y que en la autopista a Madriz (5), a la altura de Ésija, los pacos nos interseptaron, hubo una persecusón, y al final el auto de los pacos se ubicó en el carril derecho e intentó que nos estresháramos contra la mediana; después hubo una balasera, fue como en las películas aqueshas del Torete y del Jaro, a esha la mataron, a mí por poco no me ultiman también, pero me liberaron, y sólo quedó la rumba como recuerdo inolvidable de esha. Así es como aprendí a amarla, por el amor de una mujer.

E: Qué bonito. ¿Has aprovechado ya esta historia para alguna canción?

J.S.: Esta historia será el primer single de mi próximo disco.

E: Ya me extrañaba a mí. Bien, paso a otro tema. Esta pregunta no iba incluida en el cuestionario original, pero las presentes circunstancias me obligan a formularla. ¿A qué cojones viene ese horrible acento argentino?

J.S.: Es que, vieja, por un lado sho, como te dije antes, sha soy casi bonaerense, un porteño de pura sepa, criado entre los vapores que Gardel y Maradona expulsaban a la mar, perdón, al Río de la Plata, pero todo eso sin dejar de ser de Madriz, porque sho he sido atracado miles de veses en la estasión de Tirso de Molina por shonquis con los que luego me iba a tomar unas servesas y gosar de lo que las mujeres de mala vida tienen que dar... Bueno, en realidad mi asento argentino forma parte de un proshecto multidisiplinar en el que sho estoy trabajando ahora y que tiene como objetivo realsar el poder poético de la poesía a través de la poetisasión de la dicsión poética. ¿Y qué dicsión poética hay que sea más besha que la de las mujeres porteñas? Pero esto que vos me preguntás no lo podés comprender si no escuchás la historia de...

E: Pues que quieres que te diga, en EL ENGENDRO no le encontramos nada especial al acento argentino: más bien nos cansa un poco, por decirlo suavemente...

(Sabina ignora por completo nuestro comentario)

J.S.: ...si no escuchás la historia de cómo sho empesé a amar a mi Buenos Aires querido. Fue un amor a primera vista: tenía sho diesisiete años y ya entonses la polisía franquista andaba tras de mí por perteneser al POUM; siendo tan joven no me quedaba otra salida que el exilio, pos no quería que mis padres me viesen dar con mis huesos en Carabanchel. Tuve que estar dos años laburando (6) de encargado en un futbolín para reunir la plata que valía el pasaje; una ves la tuve, me quedaba desidir a dónde me exilaba, y quiso el destino que, indesiso entre el DF (7) y Buenos Aires, lo echase a cara o crus, y saliese ese mágico, ese sublime puerto de mar, lus y faro y guía del universo mundo. Ashí me dediqué a tocar cansiones populares a la guitarra, cansiones de Manolo Escobar y de Raphael y de otros talentos de la cansión popular patria injustamente menospresiados, y por las noches me iba a los cafés porteños, a esos cafés con los cristales empañados, tan shenos de humo y de literatura, donde los viejos lobos de mar vensidos por la duresa de la vida ahogaban su nostalgia de aqueshos tiempos, de aqueshos tangos, del pasado que sha no volvería, de aqueshas mujeres, sí, de aqueshas mujeres. Sí, la nostalgia es la cuerda al cuesho del poeta, pero cómo no voy a sentir sho nostalgia cuando evoco aqueshas noches codeándome con Borges, con Cortásar, con Ernesto Sábato, intercambiando opiniones sobre el universo y las mujeres ante un vaso de whisky de la Pampa. Las mujeres, ah, las mujeres...No encuentro sha versos que puedan reprodusir fielmente a aqueshas mujeres, y mirá que soy buen poeta...Sho estaba ashí boludamente, tenía una guitarra, tenía aguardiente gaucho, tenía minas, pasaba mis ratos libres en los cafés porteños, ¿qué más podés pedir? Un día caminaba sho junto a la cancha de Boca y a quién me encuentro sho ashí sino a Laura, mi segundo amor, esa muchacha que cashó en mis brasos un día que huía de un grupo de falangistas que braso en alto la perseguían por shevar minifalda, un día gris, shuvioso, otoñal, en el que sólo brishaban sus ojos color safiro, unos ojos que contenían un universo de antimateria entero, y su boquita capás de prometer al mismo tiempo el paraíso y el fuego eterno sin desir una palabra. Pues ashí junto a la cancha de Boca recuperamos el tiempo perdido, esha y sho, y alrededor sólo se oía gente hablando con asento argentino. Argentina de día, Argentina de noche, Argentina divina...A mí el síndrome de Stendhal sha no me lo quitaba ni dios. Pero los amores imposibles no pueden durar; eran los tiempos de la dictadura argentina (8), y esha estaba fichada por haber colaborado con la guerrisha urbana de los tupamaros; pronto tuvimos a los milicos sobre nuestra pista, y tuvimos que salir volados en un Volkswagen Escarabajo apañado. Sho iba en el asiento trasero al lado de esha, que manejaba el auto, y con un radiocasete que escupía las notisias de fútbol, o sea, básicamente gente hablando con asento argentino, y en la autopista de Mar del Plata, a la altura del Río de la Plata, hubo una persecusión y al final el auto de los milicos se ubicó en el carril isquierdo e intentó echarnos a la cuneta; después hubo una balasera, fue como en las películas aqueshas del sine negro, a esha la mataron y a mí por poco no me ultiman también, pero el auto se estreshó contra una vasha publisitaria y los milicos me dieron por muerto, pero sho estaba ileso y regresé discretamente a Madriz antes de que pusieran presio a mi cabesa, y de esha sólo quedó el asento argentino como recuerdo inolvidable. Así es como aprendí a amar a mi Buenos Aires querido, por elamor de una mujer.

E: Qué bonito. ¿Has aprovechado ya esta historia para alguna canción?

J.S.: Esta historia será el primer single del disco que sacaré para el año 2005, que será un disco de grandes éxitos con tres cansiones nuevas.

E: Ya me extrañaba a mí. En fin, no tengo nada más que decir sobre el tema; creo que ha llegado la hora de los TEMAS POLÉMICOS.

TEMAS POLÉMICOS

E: A pesar de que a la mayoría de las mujeres parece encantarles tu forma de ponerte por encima de ellas, hay algunas que no están tan de acuerdo con esa manía tuya de intentar ser el Humphrey Bogart patrio. De hecho, tengo aquí seis carpetas, que en conjunto pesan unos cuatro kilos, llenas de quejas de asociaciones feministas y de colectivos de autodefensa de las prostitutas por tu actitud de don Juan desencajado y levantacejas. ¿Es que no piensas cambiar nunca, Sabina?

J.S.: ¿ Por qué iba sho a cambiar, si me va bárbaro? Como vos has dicho, casi todas las minas están enamoradas de la poesía que resumo por los cuatro costados, y de mi forma de abordarlas, como niñas poéticas y virginales, pero niñas al final; las minas de ahora lo que quieren es un pibe, no un alfeñique que deje de ser un pibe por tratarlas con demasiada delicadesa. Los que protestan son una minoría que se quedó en los años sesenta, son los pocos que no quieren comprender todavía que la condisión masculina y la condisión femenina son radicalmente opuestas en su esensia: el hombre escribe la obra de teatro y la mujer la representa, sha sea en la cama o en la cosina. Y no puede ser de otra forma, porque para eso quien quiera que sea nos ha hecho a los pibes capases de beber más aguardiente gaucho y de aguantar en las tabernas porteñas hasta el amaneser, y a eshas en cambio las ha dotado con un perfume de mujer capás de inspirar beshesa hasta en la mente del menos argentino.

E: Creo que no has respondido a nuestra pregunta.

J.S.: ¿No lo entendés, vieja? A ver cómo os lo explico a vos...Un taxista bonaerense me dijo una ves que las mujeres son como los sereales para el desashuno, que empiesan muy ricos, pero luego se gastan y tenés que comprar otra caja y tirar la antigua a la basura...

E: Ahora sí que te has explicado bien. De hecho, se te ha entendido todo. En fin, parece que te estás dedicando últimamente a cultivar la enemistad de las feministas; tampoco firmaste el manifiesto de protesta contra las últimas declaraciones del alcalde de Madrid defendiendo el matrimonio católico frente a las parejas de hecho.

J.S.:Es que, por ensima de las divergensias políticas puntuales que pueda haber entre él y sho, el alcalde de Madriz es mi alcalde, es el alcalde de mi siudad, Madriz, ¿entendés?, de Madriz, nada menos, y sho a mi siudad la defiendo con las armas si es nesesario, y como te metas lo más mínimo con él, con el alcalde de Madriz, con MI alcalde, se acabó la entrevista y te marchás ahora mismo para tu puta casa, ¿entendido?, porque es MI alcalde y a mi siudad no la toca ni dios.

E: Vale, renuncio a seguir indagando sobre el tema...

J.S. Pero si vamos a una taberna tú y sho solos, delamte de un trago podés meterte con quien quieras, y sho me uniré a ti, y nos meteremos el uno con el otro en...

E: He dicho que NO QUIERO HABLAR MÁS DEL TEMA. Mejor nos centramos en tu mención en una de tus canciones a ciertos grupos de hinchas radicales argentinos, llamados "barras bravas", cuyas peleas han causado centenares de muertos. Tengo aquí una carpeta de seis kilos de peso llena de quejas de madres de víctimas de la violencia en el fútbol argentino; protestan porque tú te tomes tan a la ligera el tema en tus canciones. Sinceramente, Sabina, ¿no crres que estás llevando demasiado lejos tu pasión por señas de identidad hispánicas tan acendradas como el fútbol y los toros?

J.S.: Vieja, vos no lo comprendés...es que no te podés haser una idea del plaser que uno siente
al lansar una bengala a la cancha de Boca justo antes de que se inisie el match(9) contra River. Es sensual, mágico, sentelleante y...

E: Y poético...

J.S.: Eso, y poético. Sho estuve una semana con los Ultrasur sólo por vivir otra ves ese plaser ilimitado, pero
parese que acá en España no es lo mismo, no se vive el fútbol con esa vehemensia artística, con esa elegansia, con ese...

E: Y que lo digas, son unos nazis. Bueno, me parece que en este tema ya no queda nada más que rascar; una vez más, acabas de dibujar un perfecto retrato de ti mismo, que eso ya sabemos que se te da muy bien. Ahora me gustaría que nos explicaras qué es lo que ofreces en la gira de presentación de tu nuevo disco, "19 días y 19 noches".

J.S.: Pues me ofresco prinsipalmente a mí mismo, Joaquín Sabina, en perpetuo estado de éxtasis lírico.

E: ¿Y eso vale 3.200 pesetas?

J.S.: Sho sinseramente creo que las vale; de hecho, intervine personalmente para asegurar que las entradas se vendieran a un presio módico, que hasta los shonquis que intentan atracarme en Lavapiés todas las noches pudieran pagar...

E: ¿ Y no te da un poco de vértigo eso de que cada uno de tus seguidores te entregue 3.200 pesetas en mano por dos horas de perpetuo estado de éxtasis lírico?¿No es demasiada responsabilidad quizá?

J.S.: En realidad, sho no me quedo con todo ese dinero, porque está el benefisio que se queda el promotor y el salario de los músicos, sho sólo me quedo con 1.500 pesetas por pibe, y no es mucho por verme A MÍ, ¿verdad?, de hecho tengo serios problemas finansieros, sha sabés, el vino de Rioja está ahora más caro que el petróleo, ¿entendés?, entonses redondeo mi sueldo firmando autógrafos a 500 pesetas cada uno, presio moderado, ¿no?, y así shego a fin de mes. Y no, no es demasiada responsabilidad, sobre todo porque cuando estás en estado de extasis lírico no pensás para nada en la plata, estás por ensima de eso...

E: En fin, no sigo. Habría muchos temas polémicos que revisar, pero no tenemos todo el tiempo del mundo...

J.S.: Sho sí, mi amor, sho te puedo dar todo el tiempo que vos querés...

E: EL ENGENDRO NO TIENE TODO EL TIEMPO DEL MUNDO. Lo que quiero decir es que voy a preguntarte por el último tema polémico de nuestra agenda: se trata de la huelga salvaje que las trabajadoras lituanas de tu empresa de servicios han convocado para mañana. Se quejan de que las haces trabajar doce horas todas las noches a la intemperie bajo los rigores del invierno madrileño, que no les pagas seguridad social como se hace en cierto país de Europa y que cobran la mitad que una latinoamericana en el mismo puesto. Amenazan con quemar la sede de tu empresa si no dignificas sus condiciones de trabajo.

J.S.: Eh..pues sí...es sierto que hay unos pequeños problemishas laborales en mi empresa, pero ¿qué empresario no los ha tenido?...de veras, amí me gustaría poder desir que mis lituanas tienen rasón, pero es que si les pago la seguridad sosial, mi empresa se hundiría, porque nadie en la competensia lo hase; sobre que les pago la mitad que a una colombiana, pos...no es la mitad, es el setenta y sinco por siento, porque el cliente prefiere colombianas para estos laburos; que además es un laburo nocturno y al aire libre, pos claro, como ha sido toda la vida de dios, no pretenderán haserlo de día, ¿no? Lo que no quiero que pienses es que sho me dedico a siertas cosas...en fin...no vashas a creer que sho me dedico...eh...a sieras...actividades...

E: Nosotros no creemos nada de eso, no tenemos ni idea de a qué actividades te refieres...

J.S.: Es que...mi empresa de servisios se dedica esensialmente...a la recogida de basuras...y no como algunos podían pensar a...a...

E: Bueno, si te parece vamos a abandonar este embarazoso asunto y llegar al final de nuestra entrevista. ¿A qué te vas a dedicar cuando te retires de la música?

J.S.: Una cosa que quede clara: sho nunca me voy a retirar de la música. El último vaso de aguardiente me shegará con una guitarra en la mano. Ahora bien, pienso complementar la música con otras maneras de correr hasia el sueño de la literatura, y sha no escribirla, sino vivirla, ¿sabés? Bogart guía mis pasos, y será él mi patrón cuando abra mi propia agensia de detectives privados, que la voy a abrir en Lima, en Perú; pensé en abrirla en Chicago, pero Chicago en realidad es bosta (10), todo el mundo habla inglés, y Lima tiene un índise de criminalidad mucho más elevado; estoy persuadido de que ashí se encuentra la piedra filosofal de la cristalisasión lírica inherente al sine negro.

E: ¿Seguro? No sabemos qué opinarán nuestros lectores sobre este tema...Así llegamos al final, que es una sencilla pregunta que para ti, Sabina, debe de tener en cambio ribetes laberínticos. Sabina, ¿Madrid o Buenos Aires?

J.S: Difísil dilema ese que me planteás; sho mismo me he pasado más de una noche en vela intentando
resolverlo hasta que he dado con la solusión. Efectivamente: si el prinsipal problema que tienen Madriz y Buenos Aires es que están separadas por dose mil kilómetros, ¿por qué no ponerlas juntas? Sho desarroshé un proshecto para comprar Buenos Aires y trasladarla piedra a piedra junto a la Casa de Campo, de tal forma que se pueda shegar a los cafés bonaerenses en metro y no tener que tomar un vuelo transatlántico, que francamente es un poco molesto. Mis sosios y sho esperamos haber completado el proshecto en el año 2015; ese día, el irresoluble dilema que vos me planteaste estará solventado. ¿Es la última pregunta?

E: Sí...

J.S.: Pos entonses vamos a lo serio...

Y el Sabina, con decidido gesto, rodea con el brazo el cuello de EL ENGENDRO en pleno disfrazado de DIOSA DEL SEXO ALIENÍGENA en un torpe intento de sacar ventaja sexual de él (nuestro disfraz, todo hay que decirlo, estaba realmente conseguido). EL ENGENDRO se zafa de Sabina metiéndole el dedo en el ojo con tal violencia que en su concierto del día siguiente ha de aprenderse de memoria sus letras por primera vez desde 1992, pues una inoportuna lesión ocular le impide leerlas en una pantalla como toda estrella que se precie de serlo. Lo siguiente que recordamos es que EL ENGENDRO se abalanza como un guepardo por los pasillos y escaleras del edificio inteligente madrileño sede de la multinacional etc. etc.; seguro de que alguien corre tras sus pasos, EL ENGENDRO acaba refugiándose en el cuarto de aseo de un autocar que está a punto de llevar a un grupo de rabinos judíos sefardíes ultraortodoxos a visitar Toledo, la tierra de sus antepasados. Una vez que el autocar ha emprendido viaje, EL ENGENDRO utiliza los encantos de su disfraz para conseguir que el conductor pase de largo Toledo y nos deje exactamente en un lugar donde EL ENGENDRO tiene más amigos, entre las por otra parte comprensibles protestas del grupo de rabinos sefardíes, que arguyen que ellos han pagado cada uno no menos de cien mil shekels para que el autocar les lleve a Toledo; como el conductor ignora sus razones, él y EL ENGENDRO son maldecidos solemnemente en nombre de Moisés, Abraham, Job y demás profetas judíos. Tan irritados están los rabinos que al llegar a Sevilla nos intentan lapidar, aunque afortunadamente no hay que lamentar daños personales en lo que a EL ENGENDRO se refiere. Una de las piedras lanzadas contra EL ENGENDRO, sin embargo, impacta en la región occipital del cráneo de la pitonisa Lola Montero, que casualmente pasaba por allí, lo que le produce una conmoción cerebral que sin embargo no se nota en su programa del día siguiente. EL ENGENDRO, espejo deformante para Joaquín Sabina y fuerza generadora de acontecimientos. Eso fue todo. Quien quiera entender que entienda.

NOTAS:

(1) NOTA DEL TRADUCTOR: Mujeres.

(2) NOTA DEL TRADUCTOR: Españoles.

(3) NOTA DEL TRADUCTOR: Delincuentes comunes.

(4) NOTA DEL TRADUCTOR: Policías.

(5) La historia es falsa. La autopista de Sevilla a Madrid fue construida a principios de los noventa; en 1982 lo que había era una infame carretera nacional de un solo carril por sentido con un índice de siniestralidad que te cagas.Por tanto, el citado vehículo policial difícilmente podía haberse colocado en el "carril derecho" y menos haber intentado que el automóvil de los secuestradores se estrellara contra la" mediana".

(6) NOTA DEL TRADUCTOR: Trabajando.

(7) NOTA DEL TRADUCTOR: Ciudad de México.

(8) La historia, obviamente, es falsa. Cuando los militares argentinos dieron el golpe de Estado de 1976, Sabina contaba ya 27 años, y no menos de 20 como el muy capullo quiere hacernos creer. Por otra parte, el POUM desapareció tras la Guerra Civil, por lo que Sabina no pudo militar en él de ninguna de las maneras. Tenemos que llamar también la atención de los lectores de EL ENGENDRO sobre el detalle de que, si es verdad lo que cuenta, su compañera habría conducido el coche en el que huían DESDE EL ASIENTO TRASERO. Sin comentarios. A veces entrevistar a alguien es una tarea dura, muy dura...

(9) NOTA DEL TRADUCTOR: Partido de fútbol.

(10) NOTA DEL TRADUCTOR: Mierda.

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