La rata que nos aplasta con macetas sucumbirá a su desatada megalomanía.

(traducción de los últimos maullidos de un inocente gatillo que pacíficamente se buscaba la vida por las calles de Cádiz antes de ser exterminado por la insensible candidata a quedarse como única habitante de la ciudad de Fermín Salvoechea)  

 

 

 

 

 

De lo ridículo a lo patético pasando por lo insufrible, lo analfabestia, lo repulsivamente clasista y finalmente lo asesino transita día a día la señá Teófila, que formaría con la presidenta de la asociación Conchita un irresistible (en el sentido literal de la palabra) dúo de marujas mentecatoides de extracción y aspiraciones aristocráticas que intentan asfixiar nuestras neuronas bajo sus ofensivos abrigos de piel. La Teófila, que se dice mujer del pueblo si bien es incapaz de concebir, no digamos de padecer, la experiencia de llegar a fin de mes sin un excedente de 3.000 euros o de limpiar su casa sin ayuda del servicio, es una inmejorable candidata al puesto de antítesis de Provpravda Vissennäyä, nuestro inmortal pony cosmopolita y actor excelso que parece concentrar en su cautivadora mirada el futuro de la expresión cinematográfica y del lenguaje fílmico. 

Es probable que el premio que El Engendro concede anualmente al más perfecto opuesto de nuestro équido caricato recaiga una vez más, como siempre desde que empezamos a conceder dicha distinción, en la señá Teófila; suyos serán entonces los seis kilos de cagajones de Provpravda Vissennäyä recogidos tras el rodaje de su última película por obreros gaditanos emigrados a Castellón, quienes tendrán el honor de entregarle el premio arrojándoselo (provistos de guantes, obviamente) desde la azotea de cualquier bloque de pisos desarrollista del barrio de La Paz. Enhorabuena.

 

 

Aunque ésta no es la famosa instantánea en que la señá Teófila posaba ufana en uniforme de adoquín repartecoces durante los momentos previos a algo que se dio en llamar Partido contra la Droga, denominación asaz pretenciosa toda vez que  dicho partido no valía más que como sustitutivo temporal de la metadona, El Engendro dispone de ciertos medios tecnológicos que le han permitido inmortalizar el desagrado que a la ínclita felinófoba le producía en un principio vestirse de ceporra, aunque su rostro cambió de expresión tan pronto como sus asesores de campaña le informaron del número de votos que iba a ganar con ese inconmensurable gesto.

 

 

 

Mas no es éste el único galardón a que ha hecho méritos esta infatigable embajadora del prejuicio pequeñoburgués y las esencias de los que en tiempos llamaron "sanguijuelas" y "hordas rojas" a los pobres, ahora teñidas de rubio y desterradas del lenguaje público por imperativos derivados de la composición del censo electoral del lugar que somete.

 

 

 

 

Habituales peregrinos al valle de los caídos desempolvan su clásico saludo. Por supuesto, la señá Teófila, prominente afiliada a Ecologistas en Acción, ocupa un destacadísimo lugar junto a Mariano Rajoy el Conductor Suicida y Jaime Mayor Oreja el de la Neurona Petrificada. Se echa de menos a Pilar del Castillo, el Eslabón Perdido, mas todos sabemos que habría de andar cerca.

 

 

Este fósil, procedente de la descomposición de un grupo de damas de la alta sociedad que organizaban una colecta de ayuda a los pobres allá por 1943, es también acreedor al disputado título de Rattus Norvegicus de Honor 2004, que este mes concede la Asamblea de Ratas de Alcantarilla por el Retorno de la Peste Bubónica al ser humano que más haya hecho en el transcurso de los últimos doce meses por la propagación de dicha enfermedad. La considerable pujanza de la candidatura teofilil a este preciado reconocimiento reside sobre todo en su responsabilidad en el exterminio de los felinos de toda clase, condición y pelaje que otrora embellecían las calles de Cádiz y despertaban los mejores sentimientos de sus habitantes, cautivados por la inocencia y fragilidad de los animalillos, del todo incapaces de concebir la opresión, el cinismo, la hipocresía y otras virtudes capitalistas de las que tantos y tantos se vanaglorian. Mas la señá Teófila (que hasta la guerra de Irak militó en Ecologistas en Acción, para anonadamiento del Engendro y de otros creyentes en la lógica racional de los acontecimientos) ha comprendido que la legítima promoción de la peste bubónica y de otros conceptos medievales plenamente vigentes hoy día (como la condición de animales del diablo que desde tiempo inmemorial ostentan los gatos) no debe verse entorpecida por sentimentalismos anacrónicos ni por otras minucias (EL PARO, LA POBREZA, LA ESTULTICIA, EL ABURRIMIENTO) que el pueblo, en su infinita necedad, considere más acuciantes. Ella, que en hogar impoluto gracias al sudor de asistentas habita, ha sabido trascender su aséptico contexto cultural y bajar a la basura (no bajar la basura, que eso tampoco puede hacerlo ella sola), comprender a las habitantes de las alcantarillas, las depredadoras de las cloacas, actuando como una de ellas y aniquilando uno a uno a los tiernos y limpios gatos que les impedían prosperar. A los efectos de la concesión del premio, no importa si estas acciones han sido tomadas por propia iniciativa o por la intervención de algún próspero empresario del sector de los plaguicidas; la Asamblea de Ratas de Alcantarilla por el Retorno de la Peste Bubónica ha de ser ecuánime y reconocer que la señá Teófila ha contribuido a su causa tanto o más que sus mentores, Javier Arenas Nueva Fórmula Excel Plus, Pilar del Castillo el Eslabón Perdido, Ángel Acebes el Cernícalo Espernible y José María Aznar el Malversador de Fondos Despreciativo. Que ya es decir.

 

 

 

No, no son inocentes criaturas, sino pérfidos conspiradores libertarios y ácratas y comunistas en execrable contubernio con Carod Rovira, Otegi y los etarras que organizaron el 11-M, que sí, que fueron ellos. La señá Teófila sabe que la muerte es poco para ellos; la señá Teófila lo sabe, y tú te callas.

 

 

Y no acaba aquí la relación de homenajes que se tributan estos días a esta teófila, felinófoba y plurinominizada señora, pues la llamada Asociación para el Estudio y la Detonación de la Bomba de Neutrones en Cádiz, formada esencialmente, pero no sólo, por insignes miembros del PP y de otros partidos del mismo jaez diseminados por Europa y el Mundo, le ha obsequiado con su Premio a la Bomba A Humana, dotado con 500.000 euros desgravables; dicha distinción es concedida, de acuerdo con la resolución final del jurado, atendiendo a "la extraordinaria eficiencia e inmejorable relación coste-beneficio de su modelo de bomba de neutrones retardada, basada en una síntesis de paro masivo, empleos residuales sin contrato, recorte implacable de ayudas y subsidios y prohibitivos precios de la vivienda, que en los últimos nueve años ha provocado la emigración de más de 15.000 personas, la mayoría jóvenes, de una población de 150.000; a buen seguro, esta bomba de neutrones retardada dejará deshabitada la ciudad de Cádiz antes de 2065".

 

 

 

 

 

 

 

La señá Teófila y Javier Arenas Nueva Fórmula Excel Plus presentan candidatura a sendos puestos de miembros de Los del Río mientras celebran el excelente resultado que está dando la bomba gradual de neutrones ideada por la celebérrima felinicida.

 

 

Por supuesto, nos dejamos en el tintero otros cientos de tropelías y fechorías cometidas por la emperifollada señora en el ejercicio de su poder omnímodo. Si no es suficiente con esto, no sabemos qué hará falta para retratarla como lo que es. Dejamos a vuestra imaginación la pregunta acerca de lo que puede esperarse de tan despiadada asesina de nobles y adorables felinos.

 

 

 

 

 

 

 

    

 

 

 

 

 

 

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