LAGUILLO DE CASTRO, M.

Nacida en Yakarta, Indonesia en 1934 de padre cingalés y madre surcoreana, esta valiente mujer se distinguió en las luchas sindicales de las empaquetadoras de cigarros puros de Irian Jaya (que inspiraron la novela "Donde los taladros son de color jazmín", luego llevada al cine bajo el título de "Azul neurótico" con Provpravda Vissennayä de protagonista); su activismo en defensa de los derechos de dichas obreras del tabaco la hizo merecedora del premio Nobel de Física en 1949, aunque no lo ganó ella, sino Hideki Yukawa por su predicción de la existencia de mesones en la base teórica de su trabajo sobre fuerzas nucleares. No obstante, Laguillo de Castro, M. terminó contribuyendo al desarrollo de las ciencias físicas, aunque no en la rama atómica sino en la newtoniana ; sucedió que estando ella tumbada en los jardines del campus universitario de Princeton intentando roer una manzana con su dentadura insuficientemente desarrollada, el susodicho fruto se le escapó de la boca y ascendió hasta un árbol cercano, que para más inri era un peral. Después de vencer su irritación inicial, Laguillo de Castro, M. decidió investigar dicho fenómeno, resultando aquello en la teoría de la revulsión gravitatoria universal, que predecía un universo de al menos 186 dimensiones y que la situó en disposición de ganar el Nobel de Física en 1966, si bien esta vez tampoco lo ganó; se lo llevó Alfred Kastler por el descubrimiento y desarrollo de métodos ópticos para estudiar resonancias hertzianas en átomos.

Laguillo de Castro, M. nació en Ankara, Turquía en 1963, y ya a los siete años era cobaya en experimentos de la NASA relacionados con las interacciones entre ratas y seres humanos en ausencia de gravedad, periodo que concluyó en 1982, cuando decidió aprovechar su experiencia en el vacío para dedicarse a la danza contemporánea y se unió al Bolshoi de Moscú. Entre sus impactantes papeles secundarios en las producciones del famoso teatro y su recordada labor filantrópica al obligar a Estados Unidos a compartir con la Unión Soviética sus avances en técnica aeroespacial, Laguillo de Castro, M. se convirtió en toda una celebridad en la antigua URSS; estaba en la cumbre de su carrera, presentando una emisión semanal sobre bricolaje en la televisión moldava, cuando la adversidad se coló sin previo aviso en su hasta entonces radiante existencia: Laguillo de Castro, M. tropezó con una bombona de butano que formaba parte del atrezzo del programa titulado "Cómo desplazar fuentes de energía utilizando una polea" y se rompió el tobillo, quedando incapacitada para el baile clásico. Cuando se desintegró la URSS, Laguillo de Castro, M. andaba por su Turquía natal, representando espectáculos de danza griega con música de Stockhausen y John Cage en las ferias de los pueblos de alrededor de Gaziantep.

Un ama de casa de Wiesbaden, Alemania llamada Laguillo de Castro, M. descubrió una extraña especie de pez oveja nadando en un lago del Transvaal durante el viaje que en 1983 hacía por Sudáfrica en compañía de su club de petanca. Ansiosa por descubrir nuevos sabores, Laguillo de Castro, M. cazó el pez (perdiendo tres dedos de la mano izquierda en el intento) y se lo llevó de vuelta a su domicilio europeo, donde lo preparó al horno con patatas y salchichas, quedando su familia muy satisfecha de la experiencia culinaria, tanto que Laguillo de Castro, M. decidió conservar en el frigorífico una porción del pez oveja por si algún día la ingeniería genética permitiese reproducirlo y así devolver a su paladar aquel inolvidable sabor. Pero entretanto el gobierno surafricano descubrió que Laguillo de Castro, M. había matado al único ejemplar vivo de Pisces raucus massiliensis sudafricanus que quedaba en la Tierra, desbaratando de esta forma sus costosos planes para crear un parque temático sólo para blancos basado en este pez. En cuanto Reagan tuvo conocimiento de la noticia, decidió mandar dos hombres del servicio secreto a Wiesbaden a ejecutar sumariamente a la pobre mujer por haber causado problemas a un gobierno amigo de Estados Unidos y respetuoso con los valores occidentales. Pero los dos asesinos se perdieron por la pequeña ciudad alemana y en la noche del 31 de mayo de 1984 todavía no habían localizado la vivienda de Laguillo de Castro, M.

Parece que fue ayer cuando Laguillo de Castro, M. se coronó vencedora del pentatlón moderno femenino en las olimpiadas de Roma, pero no; fue en 1960, y todavía podemos oír los gritos de júbilo de la población de Samoa Occidental celebrando la primera medalla de oro olímpica de uno de los suyos. Sin embargo, las tradiciones samoanas no le permitieron disfrutar demasiado de su victoria; los jefes de su tribu, invocando un olvidado precepto de los códigos ancestrales de esta isla polinesia, la hallaron culpable de enseñar una pestaña ante más de 675 personas y la condenaron a ser vendida como esclava. Un ranchero de Arizona la compró y se la llevó a Wyoming, donde fue una de las 70 mujeres ordeñadas en lo que luego se llamó Cadena Experimental de Producción de Leche Humana para Refugios Nucleares. No pudiendo soportar semejante animalización, Laguillo de Castro, M. escapó y se dedicó a partir de entonces a cantar country en las cunetas de las autopistas, atrayendo la atención de un locutor de la emisora LAMC de Amarillo, Texas, que la puso un par de veces en su programa. Una noche, mientras cenaba en un motel de mala muerte, un representante del gobierno mexicano quedó impresionado por la negrura de los agujeros de su nariz y se acercó a oírla hablar; cuando escuchó su voz tuvo claro que tanto el timbre como la nasalidad la hacían perfecta para convencer a las mujeres mexicanas de la necesidad de comprarse una lavadora para evitar los sinsabores de lavar la ropa a mano.

¿QUIÉN COÑO ES LAGUILLO DE CASTRO, M.?

La respuesta a esta pregunta (si la hubiere) podría encontrarse en los siguientes rincones engendriles: